La boya permite conocer las condiciones diarias de variables oceanográficas e identificar eventos y alertas tempranas sobre eventuales riesgos costeros que afecten al entorno marino-costero.
Este elemento facilita el monitoreo de las condiciones de oxígeno, temperatura y la salinidad del mar entre otros aspectos, que permiten alertar de manera oportuna a las autoridades competentes al detectar cualquier situación anormal.