En el espacio a través de actividades dinámicas, los asistentes identificaron los posibles actores del área protegida, para que articulados dentro del Consejo, se sigan fortaleciendo los mecanismos de gobernanza, puedan tomar decisiones y aporten sus conocimientos para el adecuado manejo de la reserva natural.
Gracias a la participación de todos los actores del Consejo, se seguirá trabajando articuladamente en la construcción de procesos que favorezcan la conectividad biológica e integral, desde los conocimientos de cada uno para trabajar por la conservación y estabilidad ecológica del área. El DRMI Ensenada de Rionegro es un escenario que dispone de un gran potencial natural, social y económico que lo caracteriza desde la integridad ecológica y diversidad biológica, aportando un sinfín de beneficios ecosistémicos que ayudan al desarrollo sostenible ambiental del territorio.